Se nos va otro año más y al
igual que los últimos no ha sido fácil de llevar. Son ya muchos en los que el
presente se intenta vivir como mejor se puede y el futuro tampoco es tan
esperanzador como pensamos.
Han sido muchos los
acontecimientos vividos durante este año 2013 los cuales he compartido con
todos vosotros a través de este blog, quizás no tantos como hubiese deseado.
Llegó el momento de las
fiestas Navideñas, esas fiestas las cuales muchos intentan quitar nuestro espíritu
con personajes prefabricados y anulando tradiciones españolas y cristianas.
Nos intentan convencer que
estas fechas son una fiesta en la cual predomina la comida, bebida pero se
olvidan que los católicos celebramos el nacimiento del Niño Dios y es eso lo único
que nos importa. Está claro que todos celebramos pero celebramos con nuestras
familias tan magno acontecimiento.
Todos debemos hacer un
resumen de cómo ha sido nuestro año y enmendar esos errores cometidos por la
falta de humanidad y caridad hacia nuestros hermanos. Es tiempo de reflexionar
y pedirle a Dios que nos ayude a llevar esta pesada carga que es el día a día
El próximo año procuraré
escribir mas por aquí y que el pecado capital de la pereza no se apodere de mí.
Me gustaría dar las gracias
a cada uno de vosotros pero seria imposible y seguro que se me olvidaría
alguien. Quiero que sepáis que os llevo a todos en mis oraciones y mi memoria.
Muchas gracias a todos,
Feliz Navidad y prospero año nuevo.